En una tarde fría fría, nos juntamos para pintar y no nos aparece el maestro.
Como gente resuelta que somos nos organizamos, uno pinta un oso de peluche que hay por aquí, otra saca apuntes de otro día, también se atacan unos lirios y uno de árboles que nos ha dejado Frutos, y lo mas interesante es que alguien se convierte en maestro, siempre que falta algún elemento esencial otro asume el rol, en este caso Ángel Contreras pintó una acuarela de maestro. Como se descuide Frutos le quita el puesto je je.
Bueno, os dejo a Ángel pintando, su cuadro al lado y los de Frutos abajo para que practiquéis.
